martes, 6 de octubre de 2015

PLANTA ENVASADORA FRESCA AGUA





 

EL AGUA ES UN BIEN DE PRIMERA NECESIDAD










El agua es un elemento de la naturaleza, integrante de los ecosistemas naturales, fundamental para el sostenimiento y la reproducción de la vida en el planeta ya que constituye un factor indispensable para el desarrollo de los procesos biológicos que la hacen posible.
El agua es el componente más abundante en los medios orgánicos, los seres vivos contienen por término medio un 70% de agua. No todos tienen la misma cantidad, los vegetales tienen más agua que los animales y ciertos tejidos (por ejemplo: el tejido graso) contienen menos agua -tiene entre un 10% a un 20% de agua- que otros como, por ejemplo: el nervioso, con un 90% de agua. También varía con la edad, así, los individuos jóvenes tienen más agua que los adultos.
El agua es el fundamento de la vida: un recurso crucial para la humanidad y para el resto de los seres vivos. Todos la necesitamos, y no solo para beber. Nuestros ríos y lagos, nuestras aguas costeras, marítimas y subterráneas, constituyen recursos valiosos que es preciso proteger.
Asimismo, el agua contribuye a la estabilidad del funcionamiento del entorno y de los seres y organismos que en él habitan, es por tanto, un elemento indispensable para la subsistencia de la vida animal y vegetal del planeta. Es decir, que "el agua es un bien de primera necesidad para los seres vivos y un elemento natural imprescindible en la configuración de los sistemas medioambientales". En este aspecto, este líquido vital constituye más del 80% del cuerpo de la mayoría de los organismos e interviene en la mayor parte de los procesos metabólicos que se realizan en los seres vivos; además interviene de manera fundamental en el proceso de fotosíntesis de las plantas y es el hábitat de una gran variedad de seres vivos.






LOS BENEFICIOS DEL AGUA.

BENEFICIO

lunes, 5 de octubre de 2015

DIFERENCIA DEL AGUA DE GRIFO Y AGUA ENVASADA.


La venta de agua cada vez es un negocio más lucrativo: sencillamente la gente ha adoptado la creencia de que el agua es salud, y que cuanto mejor sea el agua, más salud tendrá: así pues, mejor el agua embotellada o filtrada que la del grifo. Por ello la gente cada vez compra más agua embotellada, o realiza costosas inversiones para instalarse filtros purificadores.
Pero ¿hasta qué punto esto es cierto?
En la mayoría de los países del Primer Mundo, el agua del grifo es potable y no reviste ninguna contraindicación para la salud. Por ejemplo, según la Inspección Británica de Agua Potable:
Además, un informe reciente reveló que el 99,96 % de las muestras de agua cumplían las normas legales respecto al control de pesticidas. Las que no la cumplían tampoco suponían un riesgo sanitario.

En Estados Unidos, la calidad del agua corriente posee más variaciones, pero hasta el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales considera que no es necesario filtrarla.
La Asociación de Consumidores concluyó asimismo en un informe que el agua corriente, filtrada o no filtrada, a menudo sabía mejor que el agua embotellada, y que ninguna fuente de agua contenía niveles peligrosos de bacterias.
Entonces ¿los negocios de agua filtrada son un timo? No exactamente. Lo cierto es que el agua filtrada con esos procesos es más saludable. El problema es que sólo es ligeramente más saludable. Hasta el punto de que, pensar que podemos prolongar nuestra esperanza de vida con el agua filtrada en vez de agua sin filtrar, es como pensar que aumentaremos nuestra calidad de vida con 91 minutos de ejercicio semanales en vez de 90 minutos. La diferencia es despreciable.