lunes, 5 de octubre de 2015

DIFERENCIA DEL AGUA DE GRIFO Y AGUA ENVASADA.


La venta de agua cada vez es un negocio más lucrativo: sencillamente la gente ha adoptado la creencia de que el agua es salud, y que cuanto mejor sea el agua, más salud tendrá: así pues, mejor el agua embotellada o filtrada que la del grifo. Por ello la gente cada vez compra más agua embotellada, o realiza costosas inversiones para instalarse filtros purificadores.
Pero ¿hasta qué punto esto es cierto?
En la mayoría de los países del Primer Mundo, el agua del grifo es potable y no reviste ninguna contraindicación para la salud. Por ejemplo, según la Inspección Británica de Agua Potable:
Además, un informe reciente reveló que el 99,96 % de las muestras de agua cumplían las normas legales respecto al control de pesticidas. Las que no la cumplían tampoco suponían un riesgo sanitario.

En Estados Unidos, la calidad del agua corriente posee más variaciones, pero hasta el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales considera que no es necesario filtrarla.
La Asociación de Consumidores concluyó asimismo en un informe que el agua corriente, filtrada o no filtrada, a menudo sabía mejor que el agua embotellada, y que ninguna fuente de agua contenía niveles peligrosos de bacterias.
Entonces ¿los negocios de agua filtrada son un timo? No exactamente. Lo cierto es que el agua filtrada con esos procesos es más saludable. El problema es que sólo es ligeramente más saludable. Hasta el punto de que, pensar que podemos prolongar nuestra esperanza de vida con el agua filtrada en vez de agua sin filtrar, es como pensar que aumentaremos nuestra calidad de vida con 91 minutos de ejercicio semanales en vez de 90 minutos. La diferencia es despreciable.

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